A Saúl Eduardo De Francesco (77) lo mataron de un tiro en la nuca y esa fue la parte más cruel de un plan criminal que había empezado antes. Al hombre quisieron engañarlo en la puerta de su casa invitándolo a un cumpleaños sorpresa que nunca existió. De Francesco desconfió y no se subió al auto de la mujer que intentó llevárselo la primera vez.
Lejos dar por terminado el plan, la banda volvió a interceptar al hombre que finalmente fue hallado asesinado.
Todo empezó el 17 de septiembre, alrededor de las 16, cuando Florencia Ludmila Valentini, policía del Comando de Patrullas de Campana, se presentó en la casa de Alsina al 100, en Zárate, con su Volkswagen Gol Trend blanco. Dijo que era nuera de un ex compañero de De Francesco. Se refería a Oscar Antonio Moreno, de la Base Naval de Zárate, donde ambos trabajaron.
Lo invitaba -mintió- a una fiesta sorpresa, pero el jubilado sospechó y se negó a subir al vehículo. Ni siquiera le abrió la reja. «Si me quiere invitar, que me llame«, avisó.
Pablo De Francesco, su sobrino, escuchó la conversación y su recuerdo fue clave para la investigación. A eso de las 20, el jubilado tomaba mate en la vereda junto a su hermano, que entró a la casa pero él salió.
En el cruce de Valentín Alsina y Andrade, Lucas Gabriel Lemos, Néstor Irvin Matencio Limache y Alejo Ezequiel Moreno (empleado del Centro de Operaciones de Zárate) lo interceptaron y lo obligaron a subir a un Ford Focus gris. Se cree que Valentini los seguía en su Gol blanco.
El hombre terminó capturado contra su voluntad hasta que, alrededor de las 23.30, volvieron al departamento de la calle Valentín Alsina y abrieron con la llave de De Francesco. Pero -se especula- se confundieron de departamento y cuando escucharon ruidos, se escaparon.
No está claro si para ese entonces la víctima ya había sido asesinada o si lo tenían retenido contra su voluntad en algún lugar. Lo cierto es que, sin tener noticias de Saúl, al día siguiente su hermano hizo la denuncia.
Fue gracias al seguimiento de las cámaras de seguridad que llegaron hasta Baradero, donde finalmente encontraron el cuerpo en un descampado. Estaba al costado de la colectora de la ruta 9, en el kilómetro 121, de la mano a Capital.
Su familia lo había buscado, desesperadamente, durante tres días.
«Agradecemos la eficiencia investigativa de la DDI, el compromiso permanente del fiscal Flavio Barraza y el acompañamiento de la intendencia municipal y todos sus equipos de ayuda y asistencia», dijo a Clarín Pablo, el sobrino de la víctima, al tiempo que pidió transitar este momento sin hablar con la prensa.
La investigación
Por el homicidio hay cuatro detenidos, entre ellos una pareja de policías (la mujer seguía en actividad en la Bonaerense y el hombre había sido cesanteado pero se desempeñaba en el área de Seguridad del municipio de Zárate). Se trata de Alejo Ezequiel Moreno (29) y Florencia Valentini (35).
Los otros sospechosos que están presos son el peruano Néstor Irvin Matencio (32) y Lucas Gabriel Lemos (28).
Alejo es, efectivamente, el hijo de Oscar Moreno, el ex compañero de Saúl. Pero, cuando los investigadores fueron a buscarlo, descubrieron que no había ningún cumpleaños sorpresa y -dijo- no tenía relación con su hijo ni con su nuera.
Alejo Moreno había sido policía pero lo expulsaron de la fuerza. Ahora cumplía funciones en el área de seguridad de la Municipalidad.
A Matencio Limache lo detuvieron circulando con el Focus detectado en las cámaras de seguridad como el usado para cometer el secuestro. A Lemos lo capturaron este domingo tras un allanamiento en su domicilio cuando intentaba escapar.
Todos iban a ser indagados este lunes por el fiscal Juan Manuel Esperante, que busca confirmar si la víctima fue asesinada para robarle luego de ser privada de su libertad.
Como no hubo llamado extorsivo, la causa se mantendrá, de momento, en la Justicia del Departamento Judicial de Zárate Campana.
EMJ