El León de River: Enzo Pérez, entre la emoción y la vuelta a la acción en La Plata

10/09/2025 21:30hs.

Cuando recorra las diagonales de La Plata con el micro y salga a hacer la entrada en calor en el bello estadio UNO, Enzo Pérez sonreirá con nostalgia. Sabrá, este sábado a la tarde, que estará ante un partido más que especial para él: por más que sobre su corazón tenga el escudo del club de sus amores, enfrente estará otro club al que quiere mucho y en el que a su vez también se siente totalmente arropado. Porque para él, Estudiantes es otra de las casas que tiene en la Argentina…

Novena vez que lo enfrentará en su vida (cuatro triunfos, un empate y tres derrotas, sin goles y con tres amarillas y una exulsión el 1° de marzo de este año), su visita tendrá un grado de emotividad particular porque se tratará de su reencuentro con los hinchas después de su salida en diciembre del 2024.

Muy querido y hasta idolatrado por las nuevas generaciones pinchas que lo vieron campeón de la Libertadores 2009, es probable que le realicen un homenaje en la previa y que algunos de los dirigentes platenses con los que mejor relación tiene (Juan Sebastián Verón y Agustín Alayes, entre otros) le entreguen una plaqueta o simplemente le den un fuerte abrazo.

Aunque para el volante central de 39 años, quien llegó como una apuesta a Estudiantes y estuvo cuatro temporadas (2007-2011, 179 partidos en total) antes de ser transferido al Benfica, el juego del sábado podría representar el último en un escenario en el que forjó un sinfin de recuerdos si es que el Pincha y River no se cruzan en los playoffs del Clausura. Y si el protagonista de esta historia de amor no cambia de parecer a último momento y desde el 2026 le pone el broche de oro a su enorme carrera en su querido Deportivo Maipú, de donde surgió allá por el 2002 con apenas 16 abriles y que hoy se encuentra 8° en la Zona A de la Primera Nacional.

Partido de emociones… y de prueba futbolística

En constante comunicación con el Principito Sosa y Santiago Ascacibar, a quien intentó convencer para ir a River de cara a esta temporada («Sí, me mandó un ‘dale que te espero acá, así hacés un par de goles'», admitió el Ruso en febrero), Enzopé sabe que -emociones al margen-, ante el único equipo sudamericano que le ganó a River en el año (Inter de Milán, el otro) afrontará una prueba futbolística para testear su ritmo pensando en el decisivo cruce con Palmeiras.

Es que en el último mes, Marcelo Gallardo fue muy cuidadoso con el físico del mendocino y le dosificó considerablemente el tiempo en cancha: de los 630′ que disputó el equipo en siete partidos, el capitán estuvo presente apenas en 293′, repartidos en cuatro encuentros. De hecho, no jugó los últimos tres compromisos del Clausura para estar fresco para los mano a mano contra Libertad (90′ y 79′) y Unión (83′). De ahí la importancia, luego de la fecha FIFA, de volver a sentirse bien en el campo pensando en la trascendental serie de cuartos de final de Copa Libertadores que se abrirá el miércoles que viene en el Monumental.

Igual, esta tendencia de dosificación para él no es novedosa y demuestra el inevitable paso del tiempo: a cinco meses de los 40, acumula 2.367’ en 33 juegos (30 de titular, 72′ de promedio), mientras que en Estudiantes, a esta misma altura del año, llevaba 2.513′ en 35. Lógicamente, los contextos son diferentes y así como en La Plata tenía a Ascacibar como rueda de auxilio, en Núñez enfrenta otro tipo de exigencias, con obligaciones en cada partido y un equipo que juega más adelantado.

Pero esta vez Enzo no solo estará pendiente de lo que pase en cancha: en la ciudad de las diagonales, su sonrisa se notará desde lejos. Porque River es su gran amor, pero Estudiantes se robó una parte de su corazón…