La Real Academia Española (RAE) confirmó esta semana la incorporación de un clásico insulto argentino al Diccionario de la lengua española (DLE), como parte de su política de actualización constante del idioma.
Según la definición oficial ahora disponible en línea, se trata de una persona “que tiene pocas luces o que obra como si las tuviera”. La RAE aclara que se trata de un vocablo de uso informal, ampliamente difundido en el habla coloquial de varias regiones de América Latina.
La decisión generó revuelo en redes sociales, donde abundaron los memes, comentarios irónicos y celebraciones por lo que muchos usuarios interpretaron como un reconocimiento a una palabra que forma parte del acervo lingüístico popular desde hace décadas. “Lo que ya era parte del alma del argentino, ahora también está en el diccionario”, escribió un tuitero.
Por 300 pesos la invitaron a una cita en el comedor universitario, escrachó al joven y terminó humillada
Desde hace tiempo, la RAE promueve una apertura hacia las formas del español que se hablan fuera de España, con el objetivo de dar cuenta de la riqueza, flexibilidad y diversidad de la lengua en todo el mundo hispanohablante. En esa línea, ha incorporado modismos, neologismos y giros propios del habla cotidiana en América Latina.
Shutterstock
Aunque durante años se consideró una expresión peyorativa o insultante, el término “pelotudo” ha adquirido una enorme plasticidad semántica en el uso cotidiano. En la Argentina, puede funcionar como agraviante, como gesto de confianza o incluso con un matiz afectuoso, dependiendo del tono, el contexto y la relaci��n entre interlocutores.
Viajaron a Ushuaia, pidieron una milanesa con puré y quedaron congelados con el precio: «Hay que compartir»
El término se suma así a una lista cada vez más extensa de expresiones regionales que cruzan la frontera de lo informal para formar parte del registro académico. En esa frontera, donde conviven el rigor lingüístico y la cultura popular, el idioma sigue creciendo.
Shutterstock
La incorporación de “pelotudo” se suma a otras expresiones regionales que han sido aceptadas recientemente, en una muestra del avance de las variedades dialectales y populares en el corpus oficial del idioma.