Independiente afronta un duro golpe tras los incidentes protagonizados por sus hinchas en el partido contra Universidad de Chile, el pasado 20 de agosto en el estadio Libertadores de América, en el partido de vuelta por los octavos de final de la Sudamericana. La Conmebol tomó una drástica decisión respecto al club de Avellaneda por los disturbios y la dirigencia anunció que apelará el fallo ante la Comisión de Apelaciones.
La Comisión Disciplinaria de la Conmebol determinó “descalificar al Club Atlético Independiente sin exclusión de futuras competiciones”, así como la “obligación de jugar puerta cerrada los siguientes 7 partidos en condición de local en competiciones de la Conmebol” y la misma cantidad de partidos como visitante sin la presencia de sus aficionados. A esto se suma dos multas económicas considerables. La primera es de 150.000 dólares, que serán descontados de los ingresos por derechos televisivos. La segunda asciende a US$ 100.000 por infracción al código disciplinario de la Conmebol.
La respuesta inicial de Independiente a través de redes sociales fue contundente: “Perdió el fútbol. Ganaron los violentos”. La publicación mostraba una imagen de una chaqueta blanca con el escudo del club manchada con sangre.
Según trascendió, la Conmebol solicitó confidencialidad sobre lo tratado en la audiencia. Néstor Grindetti, presidente de Independiente, declaró: “Todo el mundo sabe lo que viene diciendo cada una de las partes y no hubo nada nuevo. Nosotros pudimos reiterar nuestra verdad y los abogados estuvieron muy bien”.
El encuentro entre Independiente y Universidad de Chile fue suspendido a los 47 minutos debido a las peleas entre los hinchas de ambos clubes, cuando el marcador reflejaba un empate 1-1 en el partido de vuelta. En el encuentro de ida, Universidad de Chile había logrado la victoria por 1-0.
La Conmebol también sancionó al club chileno, obligándolo a jugar 7 partidos como local a puertas cerradas y 7 partidos como visitante sin su público. Además, deberá abonar US$ 270.000 en multas. Se espera que Universidad de Chile juegue como local ante Alianza Lima en el estadio de Coquimbo, sin público en las tribunas.
Además, la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) prohibió el ingreso de público visitante a los partidos que juegue Universidad de Chile en la provincia de Buenos Aires hasta el 31 de diciembre de 2027. También se prohibió la concurrencia a espectáculos deportivos a 41 individuos identificados como integrantes de la barra brava de Independiente, acusados de agredir a los hinchas chilenos.
Tras la sanción a Independiente, Universidad de Chile avanzó a la siguiente fase de la Copa Sudamericana. Ahora se enfrentará a Alianza Lima, de Perú, dirigido por Néstor Gorosito.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.