El operador de drones Juan Roleri compartió en su cuenta en la red social X una serie de imágenes que documentaron el reciente cambio del viejo pararrayos instalado en la cima del Obelisco. Las fotografías y grabaciones, tomadas desde lo alto del histórico monumento, ofrecen no solo una perspectiva única de la ciudad de Buenos Aires sino que son también testimonio de lo arriesgada que puede ser la labor de los operarios.
A lo largo del hilo, publicado este domingo por la tarde, Roleri compartió además su propio testimonio sobre el reemplazo del dispositivo, tarea que requirió de la intervención de personal especializado que trabajó a 67 metros de altura. Tanto en fotos o videos se puede ver a los técnicos equipados con arneses de seguridad y dentro de una especie de jaula mientras manipulan herramientas y componentes metálicos en la estrecha cúspide del Obelisco.
“Hoy cambiaron el pararrayos del Obelisco y la empresa me contrató para registrarlo. Cuando creas que tenés coraje, recordá a estos dos cristianos sentados (literalmente) en la punta del Obelisco porteño”, bromeó el hombre que logró retratar la ardua tarea encomendada a dos trabajadores manuales en el primero posteo de X.
En los tuits siguientes, continúa con la puesta en valor de la valentía de los empleados de la compañía Bacigaluppi Hnos S.A. así como describe algunas partes del proceso de sustitución: “Estos pibes ponen el lomo y encima lo hacen con orgullo. Algo que me decía uno de ellos es que iba a contarle a sus nietos qué él había sido quien cambió el pararrayos del Obelisco, dispositivo que había sido instalado por allá en 1936″.
Las publicaciones de Roleri generaron una ola de reacciones en la plataforma de Elon Musk, donde usuarios expresaron su asombro por el trabajo realizado. “Se me revuelve el estómago de solo ver las imágenes. Realmente los admiro”, destacó una internauta. “Increíble, unos genios estos hombres”, acotó otra.
El sentimiento que predominó entre navegantes que se toparon con el hilo, que cosechó más de 138.000 visualizaciones en menos de tres horas, fue sin duda alguna el vértigo. “Pueden estar bien agarrados con arneses de seguridad y todo pero estar suspendido a esas alturas… Te la regalo”, reconoció un usuario. “Mirá que soy piloto, pero no te lo voy a negar: me tiemblan las piernas del vértigo”, coronó un segundo.
Inaugurado hace casi 90 años, el Obelisco es uno de los símbolos más emblemáticos de Buenos Aires. Además de su valor histórico y cultural, el monumento fue objeto de obras de modernización con el paso del tiempo. La última de ellas consiste en la instalación de un ascensor para facilitar el desplazamiento y la habilitación de un mirador que apunta a atraer turistas. El proyecto comenzó en julio de 2024 y finalizará este 2025.
El ascensor, con capacidad para cuatro personas y tres de sus caras vidriadas, recorrerá el interior del Obelisco hasta el nivel 55. Desde allí, una escalera caracol de 35 escalones permitirá acceder al mirador, donde están desplegadas un total de cuatro ventanas que ofrecen vistas panorámicas de la ciudad.
La estructura del ascensor es metálica y atornillada, lo que permite su desinstalación sin afectar la integridad del monumento. Además, se dispondrá de una escalera metálica de emergencia alrededor del ascensor. Las obras incluyen la limpieza de los muros interiores y el acondicionamiento de las instalaciones eléctricas.
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