El reconocido exboxeador George Foreman, quien conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1968 y obtuvo en dos ocasiones el título mundial de los pesos pesados, falleció a los 76 años, según confirmó su familia a través de redes sociales. Más allá de sus logros en el ring, fue admirado por la longevidad de su carrera.
Su última aparición en una pelea oficial se produjo en 1997, casi tres décadas después de su consagración olímpica. Además de su impacto en el mundo del boxeo, también se destacó en el ámbito empresarial.
El fallecimiento del legendario pugilista fue anunciado por su familia en un comunicado difundido a través de Instagram @biggeorgeforeman, sin brindar detalles sobre las causas del deceso. En el mensaje, expresaron: “Tenemos el corazón destrozado. Con profundo dolor, anunciamos el fallecimiento de nuestro querido George Edward Foreman Sr.”.
En la publicación, sus seres queridos lo describieron como un hombre de fe, con un fuerte vínculo con su entorno y un luchador tanto dentro como fuera del cuadrilátero. “Predicador devoto, esposo comprometido, padre amoroso y orgulloso abuelo y bisabuelo, vivió una vida marcada por una fe inquebrantable, humildad y determinación”, resaltaron.
La historia de George Foreman
Nacido en Marshall, Texas, en 1949, George Foreman enfrentó dificultades económicas en su infancia. No obstante, encontró en el boxeo una vía para superar las adversidades. Su talento le permitió destacar en el circuito amateur, hasta que en 1968 alcanzó la gloria al colgarse la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de México.
Su celebración tras aquel triunfo, ondeando la bandera de los Estados Unidos, se convirtió en una imagen icónica del deporte.
Tras su consagración olímpica, inició su carrera profesional en 1969. Cuatro años después, en 1973, logró el título mundial de los pesos pesados al vencer por nocaut a Joe Frazier en Kingston, Jamaica. Contra todo pronóstico, Foreman se impuso con contundencia.
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Foreman logró 2 veces el título de campeón mundial.
BBC
Defendió exitosamente su corona frente a José Román y Ken Norton, antes de enfrentar a Muhammad Ali el 30 de octubre de 1974. Aquel combate, celebrado en Kinshasa, Congo (actual República Democrática del Congo), pasó a la historia bajo el nombre de «Rumble in the Jungle» (“La pelea en la selva”).
Con una bolsa de $10 millones de dólares, repartida equitativamente entre ambos peleadores, el duelo captó la atención mundial. Foreman llegó como favorito, gracias a su poderosa pegada y estrategia de encerrar a sus oponentes contra las cuerdas. Sin embargo, Ali aplicó una técnica inesperada: permitió que Foreman lo acorralara mientras resistía sus golpes, esperando el momento adecuado para contraatacar.
Durante el combate, Ali buscó desestabilizar psicológicamente a su rival, susurrándole frases como: «Me decepcionas. ¿Es todo lo fuerte que sabes pegar?». La estrategia funcionó, y cuando Foreman, exhausto, bajó la guardia, Ali lanzó un potente derechazo que lo envió a la lona, asegurándose la victoria en el «Combate del siglo».
En un primer momento, Foreman rechazó la derrota, aunque finalmente la reconoció. Con el paso de los años, ambos pugilistas forjaron una amistad. Esta legendaria pelea inspiró al escritor Norman Mailer, quien en su libro «El combate» abordó las implicaciones deportivas y sociales del enfrentamiento.
Sus últimos días y el legado empresarial
Uno de sus triunfos más emblemáticos se produjo en 1994, cuando con 45 años recuperó el título mundial tras derrotar a Michael Moorer. De esta forma, se convirtió en el boxeador de mayor edad en conquistar el campeonato de los pesos pesados. Además, nadie antes había logrado dos títulos en la categoría con un intervalo tan amplio entre ambos.
Más allá de su carrera deportiva, Foreman dejó huella como predicador, desempeñándose como pastor de la Iglesia del Señor Jesucristo. En el mundo de los negocios, alcanzó el éxito financiero gracias a su parrilla eléctrica para carnes, un producto que generó millones en ventas y consolidó su estatus como una figura influyente más allá del ring.