El Gobierno de Javier Milei denunció irregularidades en el Hospital Nacional Dr. Baldomero Sommer, especializado en el tratamiento de lepra, vinculadas al uso ilegal de viviendas, terrenos y fondos públicos. Las acusaciones recaen sobre la Asociación de Internados, señalada por desmanejos en la administración de recursos estatales destinados a pacientes.
«Se detectaron y eliminaron severas irregularidades en el Hospital Nacional Dr. Baldomero Sommer«, señaló el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa, y apuntó contra la Asociación de Internados, que no cuenta con la intervención de las autoridades del hospital.
El hospital, que cuenta con 250 hectáreas en el partido bonaerense de General Rodríguez, incluye 192 viviendas para el resguardo de personas afectadas por lepra. Sin embargo, una auditoría del Ministerio de Salud reveló que 130 están ocupadas por 150 enfermos de Hansen (lepra), y 62 se encuentran en manos de personas sin vínculos con la enfermedad.
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Adorni denunció que la Asociación alquilaba y hasta vendía estas propiedades de forma ilegal, generando un «emprendimiento inmobiliario» paralelo.
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«Había una asociación que administraba estas cuestiones dentro del hospital y que empezó a alquilárselas a los pacientes de manera ilegal», afirmó, y agregó: «Una vez que éstos fallecían, por su avanzada edad, las vendían sin papeles y fuera de la legalidad, porque son propiedad del Estado nacional».
El funcionario, además, señaló que se descubrió el uso «indebido» de los terrenos linderos que pertenecen al hospital, y detalló que se alquilaban de manera ilegal para pastar ganado, donde encontraron 100 vacas y 50 caballos. Esto generaba ingresos que no son controlados ni autorizados por el hospital o el Estado. Según esgrimen, la Asociación no cuenta con permisos para realizar actividades agropecuarias, violando las normas de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) y la Resolución 232/0
«La asociación de pacientes de Hansen del hospital se valió de los recovecos del Estado ineficiente para hacer de sus curros y negociados y este Gobierno encuentra un curro o un robo o un acto de corrupción, y lo primero que hace es eliminarlo de cuajo», aseveró.
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Por último, contó que la Asociación de Internados, le sustraía la remuneración destinada a los residentes que participan en actividades laborales en el hospital, mediante la imposición de cuotas sociales obligatorias, y les vendían alimentos a «montos exorbitantes» a través de la Cooperativa de Alimentos de Asociación.
El director del hospital, Santiago Cerneaz, presentó la denuncia ante la Justicia federal de Mercedes, señalando que las irregularidades persistían debido a la resistencia de los directivos de la Asociación a cumplir con las normativas institucionales. Los señalados son el presidente Eloy Juarez, el vicepresidente Roberto Cáceres y otros miembros de la cúpula directiva.
Cabe señalar que, meses atrás, integrantes de la Asociación de Internados habían afirmado la mala relación con la nueva administración del hospital designada por el gobierno. «Parecen ver corruptos por todos lados», aseguró Carlos Portillo, vocero de la esa asociaón ante el programa Sumate que no Resta.
«Somos un Hospital Nacional y no tenemos todo lo que necesitamos. Con la falta de insumos en la época de Macri hemos estado tambaleando, pero tampoco sufrimos lo que estamos pasando ahora», había dicho en ese momento, aludiendo a falta de fondos de parte de Nación.
Mientras avanza la investigación judicial, el Gobierno ha iniciado un proceso de intervención y bancarización para garantizar la transparencia en el manejo de fondos y la administración de las viviendas del hospital. Desde la Asociación de Internados, en tanto, han rechazado las acusaciones y cuestionado la gestión del gobierno actual, acusándola de «persecución ideológica».
RM CP