Pablo Grillo, el fotoperiodista que resultó gravemente herido por un disparo de gas lacrimógeno en la cabeza durante una manifestación en Plaza Congreso, ha comenzado a mostrar señales positivas de recuperación, según lo confirmó su padre, Fabián Grillo.
«Aún es temprano para hacer una evaluación definitiva, pero él ya habla, mira, escucha, mueve los brazos y las piernas, se ha puesto de pie y ha dado algunos pasos con la ayuda de la kinesióloga…», detalló el padre, visiblemente emocionado, destacando además que Pablo mantiene su memoria reciente y reconoce a quienes lo visitan.
El fotógrafo, de 35 años, sigue internado en terapia intensiva desde el 12 de marzo, cuando un agente de la Gendarmería Nacional le disparó un cartucho de gas lacrimógeno que le impactó en la frente, causándole una fractura en el cráneo y pérdida de masa encefálica.
Esperanza en la recuperación de Pablo Grillo: tras días en terapia intensiva, presentó mejorías
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«El hecho de que abra los ojos fue increíble, que le hayan retirado el respirador, que haya hablado, contado chistes y reído… eso es increíble», expresó su padre, profundamente conmovido.
Avances en la investigación
La causa judicial, que inicialmente no había tenido avances, comenzó a tomar impulso en las últimas horas. La jueza federal María Romilda Servini solicitó a la Gendarmería el legajo completo del cabo primero Guerrero, el agente implicado en el ataque.
De acuerdo con el periodista Fabián Waldman, también se están recopilando fotos, registros públicos y grabaciones de las cámaras de seguridad de la Ciudad, que podrían ayudar a esclarecer los hechos.
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Tanto la familia como los organismos de derechos humanos exigen que se identifique a los responsables y se haga justicia para que el ataque al trabajador de prensa no quede impune.