El caso de José Crettón hizo historia judicial en Chubut: es la primera declaración de culpabilidad para un homicidio sin que el cuerpo haya sido hallado. El debate –conducido por el juez Jorge Novarino- se desarrolló en Lago Puelo.
Antes de que se expidiera el jurado popular, el fiscal Carlos Díaz Mayer inició su alegato diciendo que, con la prueba producida en el debate, la Fiscalía pudo probar su caso.
“Con la declaración de los testigos pudimos saber lo que pasó ese 11 de agosto de 2022. Solo una cosa no pudimos saber: ¿qué hicieron con el cuerpo?”, indicó.
Recordó que se realizaron 114 rastrillajes en búsqueda del cuerpo, pero que no logró encontrarse el lugar donde fue abandonado.
Díaz Mayer destacó que la búsqueda no termina porque el objetivo es entregar el cuerpo de José Crettón a su familia.
“Estamos convencidos de que estas dos personas secuestraron, mataron e hicieron desaparecer el cuerpo de José Crettón”, dijo el acusador, acotando que Daniel Napal “era la única persona en El Maitén que tenía un motivo para hacerlo desaparecer”.
Resaltó que uno de los testigos, amigo de Napal, sostuvo que el imputado le pidió que lo ayudara a llevar a cabo el plan y él rechazó la propuesta.
“Carlos Painepil sí aceptó por dinero, aunque Napal le pagó la mitad de lo acordado. La hija mayor de Napal fue testigo directo. Con su vehículo llevó a Napal y Painepil y los dejó a 900 metros de la casa de Crettón. Ella contó en el juicio que Napal se guardó el revólver en la cintura al salir esa noche y le dejó una instrucción: si su madre preguntaba por José, debía decirle que ‘se pudrió la fruta’”, continuó el fiscal.
DOS DISPAROS Y MAS INDICIOS
“Painepil, en una conversación telefónica, dijo que le dispararon dos tiros; que luego él le cortó el cuello y que como habían comprado combustible, no se va a encontrar nada. Esta versión apareció corroborada por un testigo que dijo que esa noche se escucharon dos tiros”, sostuvo Díaz Mayer.
En mayo de 2023 se encontró en un descampado una bolsa de harina y adentro de ella una de plástico. En su interior, conservado en perfecto estado, había un revólver calibre 32, apto para el disparo: tenía cargados los proyectiles, menos dos, había sido disparado.
“En la misma bolsa había pelo de la ex mujer de Napal, por entonces pareja de José. Cerca de allí se encontró un cuchillo con la letra P, a la intemperie, y una balanza de precisión con la que Napal vendía marihuana, según los dichos de testigos. Ambos hallazgos ocurrieron a metros de la casa de la madre de Napal”, agregó el fiscal.
La noche en que desapareció el joven oriundo de Esquel, salieron de su celular dos últimos mensajes, uno a su novia y otro a su madre. Una licenciada en letras analizó la escritura, la sintaxis, las palabras empleadas y los errores. Luego comparó estos mensajes con todos los previos de la víctima y determinó “con un altísimo porcentaje de certeza” que esos mensajes fueron escritos por Napal.