En una gira por Latinoamérica para encontrarse con los fans de sus libros y de la serie, la prolífica estadounidense demostró su simplatía respondiendo preguntas y contando un poco de sus personajes. Además, firmó libros y se sacó fotos con los numerosos asistentes, siempre con una sonrisa.
Encantadora y feliz de ver cara a cara a sagas, la estadounidense Julia Quinn tuvo un encuentro muy a lo Bridgerton en Buenos Aires. Autora de numerosos grupos de historias románticas, además de la que fue convertida en la popular serie de Netflix por Shonda Rhimes, escribió otros grupos de novelas como Los dos Duques de Wyndham, Los Rokesby, El cuarteto Smythe Smith, Bevelstoke, Las Hermanas Lyndon, Los Agentes de la Corona y Beydon, todos editados por Titania en español.Antes de que se estrenara la tercera temporada de la historia que la hizo más conocida entre nosotros, esta vez centrada en los personajes de Penelope (o Mrs Whistledown) y Colin, la ideóloga de ese universo familiar conversó con sus colegas argentinas Pamela Stupía y Carlota del Campo, en una presentación muy bien organizada por la libería virtual Amabook en el Auditorio Belgrano.
Allí los numerosos asistentes, algunos vestidos de época, tuvieron la oportunidad de recibir detalles de maquillaje, sacarse fotos en una cabina, escuchar a un violinista en vivo y, por supuesto lo más importante, saludar en persona a su autora favorita y llevarse libros firmados por ella. Todo se desarrolló de manera ordenada y se vivió con alegría.
Entre otras cosas, Julia reveló cómo llegaron sus novelas a convertirse en la serie de Netflix: “Habíamos estado intentando vender la saga en Hollywood pero nadie estaba interesado en historias románticas. Un día estaba escribiendo con mi compu, en un café, cuando recibí la llamada de mi agente. Ella nunca me llama, siempre me manda mails, así que debía de ser importante. Me dijo que la habían contactado de la productora de Shonda porque querían saber si los derechos de los Bridgerton estaban disponibles. Le dije: ‘¡Cortá ya y deciles que sí!’. No tenía idea de que mi vida iba a cambiar tanto después de eso. Con el tiempo me enteré de que Rhimes es una gran lectora y siempre se lleva libros en las vacaciones. Estando de vacaciones en Londres se quedó sin nada qué leer y compró uno de mis libros. ¡Se lo leyó en un día! Le gustó tanto que hizo que todos en su productora lo leyeran también, hasta los de seguridad”.
Y finalizó su presentación valorando la acalorada participación de los presentes y la organización impecable de Editorial Urano, por haberle hecho pasar “un gran momento en Argentina. Estoy muy agradecida”, expresó Quinn.
Pato Daniele