Donald Trump es el presidente número 47 de Estados Unidos, con una mano sobre una biblia heredada de su madre juró «proteger la Constitución», bajo la cúpula del Capitolio, en vez de en las escalinatas del edificio, debido a las bajas temperaturas.
Con este juramento, concluye el regreso al poder más extraordinario de la historia reciente de Estados Unidos, tras su primer mandato entre 2017 y 2021.
«La edad de oro comienza ahora mismo, el país florecerá y volverá a ser respetado en todo el mundo», dijo Trump.
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Además, agregó que «la política oficial solo reconocerá dos géneros, el masculino y femenino«. Anunció que se detendrá «inmediatamente toda entrada ilegal», y que «comenzará el proceso de devolver millones de extranjeros ilegales al lugar de donde vinieron».
El flamante mandatario estadounidense se comprometió a seguir su plan espacial hacia las estrellas lanzando astronautas para plantar la bandera de barras y estrellas en el planeta Marte.
Tras decirle «bienvenido a casa», Joe Biden se unió a los ex presidentes Barack Obama, George Bush, y Bill Clinton.
Inusualmente, para una investidura para la que normalmente no se invita a los líderes extranjeros, el jefe de Estado argentino, Javier Milei, asistió junto con la primera ministra de extrema derecha de Italia, Georgia Meloni. Otras personalidades mundiales, también felicitaron a Trump.
El momento anecdótico fue cuando en la ceremonia, Trump no pudo tocar con un beso a su esposa Melania por el sombrero alado de la primera dama. Los partidarios siguieron su discurso desde el interior del Capital One Arena Washington DC, donde dieron rienda suelta a la algarabía.