El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este viernes una advertencia directa al régimen de Nicolás Maduro tras un incidente en el Caribe. Aviones F-16 de Venezuela realizaron un sobrevuelo sobre un buque norteamericano que participaba de una operación antidrogas, lo que motivó un fuerte mensaje de la Casa Blanca y el envío inmediato de una decena de cazas F-35 a Puerto Rico, según fuentes cercanas al caso.
Durante una conferencia en el Salón Oval, Trump respondió sobre la posibilidad de nuevos episodios similares cerca de embarcaciones estadounidenses. «Se meterán en problemas. Se lo haremos saber. Nos enteramos de lo que pasó, pero en realidad no terminó así, no como lo describieron», señaló el mandatario. Acto seguido, se dirigió al general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto: «Diría que usted… usted o sus capitanes pueden tomar la decisión sobre lo que quieren hacer».
Consultado sobre la distancia de aproximación de los cazas venezolanos, prefirió no dar precisiones, pero dejó un mensaje categórico: «Si nos ponen en una posición peligrosa, serán derribados».
La advertencia de Donald Trump a Nicolás Maduro
Las autoridades de Washington enmarcaron el incidente dentro de un despliegue naval que califican como uno de los más grandes de las últimas décadas en el Caribe. La Casa Blanca sostiene que el objetivo es frenar el tráfico de drogas proveniente de Venezuela.
En ese marco, Trump subrayó: «Miles de millones de dólares en drogas están entrando a nuestro país desde Venezuela, las prisiones de Venezuela se abrieron para nuestro país, sus peores prisioneros están viviendo felizmente en Estados Unidos, sacamos a muchos de ellos».
El jefe de Estado aseguró que su administración aplicará una política de «mano dura», tanto contra el narcotráfico como contra la inmigración ilegal. «No queremos que vengan drogas de Venezuela o de ningún otro lugar, seremos muy enérgicos en ese sentido, no queremos tráfico de personas, no queremos que otros países vacíen sus cárceles y descarguen sus prisioneros en este país», dijo. Y agregó: «No queremos que las drogas maten a nuestra gente».
Además, vinculó la llegada de delincuentes extranjeros al giro migratorio del gobierno de Joe Biden, criticando también la influencia de «jueces liberales» y la «peor inflación» de los últimos tiempos. Según Trump, en sus primeros 120 días de gestión el cruce fronterizo pasó de «millones» a «cero ingresos».
Ante otra consulta, negó que la operación naval apunte a remover al régimen de Maduro, señalado como líder del Cartel de los Soles. «No estamos hablando de un cambio de régimen», aclaró, y sobre el proceso político en Venezuela agregó: «Tuvieron una elección muy extraña, y estoy siendo muy amable».
El regreso del «Departamento de Guerra»
La rueda de prensa también fue escenario para oficializar un anuncio que Trump había adelantado meses atrás: el cambio de nombre del Departamento de Defensa por el de Departamento de Guerra, denominación utilizada entre 1789 y 1947.
«Creo que es un nombre más apropiado, especialmente a la luz de la situación del mundo. Tenemos el Ejército más fuerte del mundo», afirmó el mandatario al rubricar la orden ejecutiva en la Casa Blanca. Y recordó que, bajo esa identidad, Estados Unidos «obtuvo algunas de sus más grandes victorias militares», lo que a su juicio permite «abrazar ese gran linaje».
Junto a Trump estuvieron el secretario Pete Hegseth y el general Dan Caine. Hegseth aseguró que «no se trata solo de cambiar el nombre, se trata de restaurar el espíritu guerrero», mientras que Caine prometió: «El Departamento de Guerra va a luchar de manera decisiva, no en conflictos interminables. Va a luchar para ganar, no para no perder. Vamos a pasar a la ofensiva, no solo a la defensiva».
Si bien la Casa Blanca no precisó reformas adicionales, el regreso al nombre histórico apunta a un gesto simbólico en medio de la tensión geopolítica. El Departamento había sido rebautizado como Defensa en 1947, en pleno inicio de la Guerra Fría.