Lo que debía ser una fiesta deportiva terminó en una de las jornadas más violentas que se recuerden en el fútbol sudamericano. El partido entre Independiente y Universidad de Chile, por la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025, fue suspendido por gravísimos incidentes en las tribunas del estadio Libertadores de América, en Avellaneda.
El saldo: heridos graves, más de 90 detenidos, imágenes de terror y una profunda crisis en la organización de eventos deportivos. Desde el comienzo del encuentro, el clima en el estadio de Independiente era tenso. Más de 3.500 hinchas de Universidad de Chile habían viajado a Buenos Aires para alentar a su equipo.
Fueron ubicados en la tribuna Pavoni Alta, justo encima de sectores ocupados por simpatizantes de Independiente. La disposición generó preocupación entre los encargados de seguridad, pero el partido comenzó sin modificaciones.
Durante el primer tiempo, hinchas de la U de Chile comenzaron a arrojar butacas, piedras, palos y hasta partes de baños hacia la bandeja inferior, donde se encontraban los locales. También incendiaron asientos y prendieron fuego una bandera de Independiente, lo que desató la furia de los hinchas del Rojo.
La voz del estadio pidió en reiteradas ocasiones que cesaran los ataques. Los jugadores de ambos equipos se acercaron a los árbitros para solicitar la intervención de la seguridad. Sin embargo, la Policía no actuó de inmediato, lo que permitió que la violencia escalara.
Durante el descanso, los incidentes continuaron. Los hinchas locales comenzaron a cantar pidiendo la intervención de la barra brava para “defenderlos”. La situación se volvió insostenible. Algunos simpatizantes de Independiente ingresaron al campo de juego para evitar ser alcanzados por los proyectiles. Otros se refugiaron debajo de las gradas.
El momento más violento
Uno de los episodios más impactantes ocurrió cuando un hincha chileno cayó desde la tribuna alta. Según testigos, no se trató de un accidente, sino de una agresión directa: “Lo tomaron e hicieron caer”, afirmaron periodistas presentes en el estadio. El joven fue trasladado en estado crítico a un hospital de la zona.
La llegada de la barra brava de Independiente agravó la situación. Decenas de integrantes accedieron al sector visitante, generando corridas, enfrentamientos cuerpo a cuerpo y agresiones masivas. Algunos hinchas chilenos intentaron escapar saltando desde la tribuna, mientras otros fueron golpeados brutalmente.
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