Jorge Macri acude a Angelici pero la ingeniería política en CABA preocupa al expresidente

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Cuando volvió de un viaje por el exterior, Daniel “el Tano” Angelici tuvo un raid de reuniones clave. Una de ellas, donde se habló de cambios en la estructura de poder en la Ciudad, fue con Jorge Macri, el jefe de Gobierno porteño.

Angelici ya estuvo en Europa con Mauricio Macri hablando del futuro del PRO y del Gobierno de la Ciudad. En los dos encuentros hubo un denominador común: cómo rearmar el espacio de poder que se construyó durante casi 20 años y que podría ponerse en jaque tras la dura derrota de mayo en las parlamentarias porteñas.

En el encuentro con Jorge Macri el dirigente radical y empresario escuchó un pedido de ayuda para trabajar políticamente. En especial: le pidió que se haga “cargo” de la Legislatura porteña y los acuerdos políticos dada la debilidad que tiene – y que tendrá – el jefe de Gobierno tras la derrota. En segundo lugar: profundizar el vínculo y hasta pensar en un futuro conjunto con la UCR y otras fuerzas que impida que La Libertad Avanza llegue al poder en 2027. El “Tano” se fue con una sensación extraña: un empoderamiento no buscado y, a la vez, preocupado.

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Esa preocupación por el futuro del PRO en la Ciudad es más que compartida por el expresidente, un íntimo amigo de Angelici. Mauricio Macri, quien viene recibiendo dirigentes y funcionarios porteños hace semanas, sigue de cerca la gestión y la política porteña.

Sin embargo, la desconfianza y la fragilidad política en la Legislatura porteña suponen que, para que Angelici intente controlarla el PRO haga renunciar a dos legisladores electos. Es decir: el octavo en la boleta amarilla fue Lautaro García Batallán, radical puesto por el “Tano”, pero histórico hombre muy cercano al PRO. Incluso trabajó en Seguridad en la Provincia entre 2015 y 2019, y siempre tuvo buenos vínculos con el espacio.

Para que asuma, y eventualmente controle la Legislatura, Jorge Macri debería pedirle a dos de los tres dirigentes que están antes en la boleta que no asuman: Hernán Lombardi, Darío Nieto y Waldo Wolff.

Lombardi es ministro de Desarrollo Económico porteño, responde al expresidente, y si bien fue segundo en la boleta, podría ser una posibilidad que siga en su cargo. Pero no está definido. Por su lado, Nieto es también hombre de Mauricio Macri de pura cepa y además es el jefe del bloque del PRO en la Ciudad. Difícil que acepte. Menos aún pensando que su hipótesis del resultado electoral vinculado a la incidencia de la gestión en la derrota de mayo fue motivo de enojo por parte del jefe de Gobierno. Finalmente Wolff, exministro de Seguridad y quien estaba sexto en la boleta (no entró por ochocientos votos), viene teniendo reuniones políticas pensando en su futuro. ¿Por qué dejaría su banca si le tocara asumir?

Todo esto se da en un contexto en el cual esta semana volverá a haber mucho movimiento en la Legislatura porteña: el martes le tocará concurrir a dar su informe semestral el jefe de Gabinete, Gabriel Sánchez Zinny, y el jueves habrá sesión y allí Graciela Ocaña anunciaría que los dos diputados del PRO vinculados a Horacio Rodríguez Larreta, el exviceje Emmanuel Ferrario y Claudio Romero, dejarán esa bancada para sumarse a un interbloque presidido por la Hormiguita.

Con todo, en estas semanas Jorge Macri avisó que estará dedicado a encuentros de “cercanía” y que tendrá poca o nula actividad pública en medios de comunicación. En los informes del equipo de campaña porteña fue una de las figuras que más entrevistas había dado. Ese ránking lo encabezaron Silvia Lospennato –quien sigue pensando si asumirá o no como legisladora, y dejó atada su decisión a lo que haga Manuel Adorni– y Laura Alonso, la vocera porteña, quien sí tiene decidido asumir su banca.

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