En diálogo con Canal E, Fernanda Cornejo, politóloga y analista internacional, explicó el escenario político de Bolivia ante las elecciones presidenciales del 17 de agosto, marcadas por la fragmentación del oficialismo y el avance de la derecha.
Fractura interna del MAS y ascenso opositor
“Son unas elecciones muy complejas”, advirtió al describir un escenario político boliviano dominado por la dispersión del voto progresista y una derecha fortalecida.
“Son 8 los candidatos que se van a disputar esta elección luego de 20 años del gobierno del MAS”, destacó, y explicó que la histórica fuerza liderada por Evo Morales atraviesa “una ruptura política muy importante”, con figuras como Morales, Arce, Choquehuanca y García Linera ahora enfrentados.
“Van todos divididos, van en distancias para el Parlamento y con candidaturas distintas”, señaló Cornejo, mencionando a Eva Cova y Andrónico Rodríguez como exponentes del MAS que compiten separados. Esta fractura, remarcó, “tiene efectos directos” sobre la performance electoral del oficialismo.
En contraste, dos figuras emergen como favoritas para pasar a segunda vuelta: Samuel Doria Medina, empresario y dueño de Burger King en Bolivia, y Tuto Quiroga, expresidente y férreo opositor al MAS. “Ellos serían las dos candidaturas que estarían disputando la segunda vuelta por la presidencia de Bolivia”, afirmó.
El progresismo en retroceso y las claves de la segunda vuelta
Cornejo describió el panorama como “fatal para el progresismo”, tanto en el Ejecutivo como en el Senado. “Solamente un extraño lo sería ocupando alguien del oficialismo y todo el resto serían personas de la derecha”, sentenció, refiriéndose a los resultados legislativos proyectados.
“En Chile, el favorito para convertirse en presidente es José Antonio Kast, también un líder de la ultraderecha”, agregó, contextualizando la situación boliviana dentro de un giro regional hacia la derecha, que incluye también a Uruguay y posiblemente a otros países sudamericanos.
Sobre los factores que debilitaron al gobierno de Arce, la analista señaló que, pese a su buen desempeño económico como ministro de Evo, “tuvo muchas condiciones adversas para poder gestionar”, especialmente por el impacto externo en los precios de hidrocarburos y materias primas. “La inestabilidad y los malos resultados económicos se traducen en una desafección y baja intención de votos para el sector del MAS”, remarcó.
De cara a la segunda vuelta del 19 de octubre, la analista indicó que las encuestas muestran un empate técnico. “Samuel Doria Medina está con mayoría, pero Tuto Quiroga tiene un empate técnico con él”, explicó, añadiendo que las negociaciones entre actores clave, como Evo Morales y Tuto Quiroga, **“van a ser clave” para definir posibles acuerdos de gobernabilidad.
Respecto al padrón, Cornejo dijo que “siempre había alta participación en Bolivia”, aunque reconoció que el cierre reciente de las inscripciones puede dificultar la movilización ciudadana. “Puede haber cierto problema en el acceso a información y que no se logre movilizar tanto como se ha hecho en otras ocasiones”, concluyó.