Verónica Ojeda no suele exponer demasiado su vida privada, y mucho menos cuando se trata de su hijo, Dieguito Fernando, fruto de su relación con Diego Armando Maradona. Sin embargo, esta vez no le quedó otra salida que recurrir a sus redes para hacer un llamado urgente. Algo preocupante había pasado y, como madre, decidió actuar rápido.
A través de una historia que publicó en su cuenta personal de Instagram, Verónica sorprendió a sus seguidores con un mensaje que no generó revuelo inmediato: “Aviso importante. La cuenta de Instagram de mi hijo Dieguito Fernando fue hackeada. Por favor no respondan mensajes, no acepten solicitudes ni hagan clic en ningún enlace que llegue desde esa cuenta @dieguitofernandomaradona”.
El anuncio de Ojeda se hizo viral en quienes siguen día a día los movimientos de ella y en el entorno más cercano al niño, que rápidamente se hizo eco de la situación. En medio del caos digital, intentó llevar tranquilidad, al menos en parte: “Estamos intentando recuperarla. ¡Gracias por su ayuda y comprensión! Ahora está con esta cuenta que creamos @diegofernandomaradona”.
El hackeo a cuentas de famosos se volvió una práctica cada vez más habitual. Y aunque parezca una situación menor, los daños pueden ser grandes. No se trata solo de perder el acceso a una red social, sino del riesgo que representa que alguien se haga pasar por una figura pública, con el poder de manipular, estafar o extorsionar a su entorno.
LAS REDES SOCIALES DE DIEGUITO FERNANDO FUERON VÍCTIMAS DEL HACKEO CIBERNÉTICO
En los últimos meses, varias figuras además de Verónica se vieron envueltas en situaciones similares. Muchos han sido víctimas de estos ataques cibernéticos, sabiendo que la usurpación de identidad es algo en lo que parece ser muy fácil caer. A veces un link sospechoso, una imagen, un mail… las alternativas son cada vez más y hay que tener mucho cuidado a la hora de operar con las plataformas.
El caso de Dieguito no es menor. Si bien tiene solo once años, el hecho de llevar el apellido Maradona lo convierte en una figura pública desde muy pequeño. Cualquier movimiento en sus redes, cualquier imagen o mensaje, puede volverse viral en segundos.
Por eso, la reacción de Verónica fue inmediata. Porque no se trataba solo de proteger a su hijo y su identidad en redes, sino también de advertir a los diferentes usuarios de la desconfianza que deben tener en caso de que llegue algún mensaje.