El empresario Raúl Cereseto, referente de la Cámara de la Flota Amarilla de Chubut (CAFACh), habló sobre las oportunidades que representa la acuicultura para diversificar la matriz productiva de la provincia. En diálogo con AzM Radio, destacó el potencial que tiene Chubut para desarrollar criaderos de peces y crustáceos gracias a la disponibilidad de cuerpos de agua y a los avances tecnológicos en la materia.
“La acuicultura es la cría de peces y crustáceos, y se puede hacer en cualquier lugar donde haya un cuerpo de agua. En Chubut tenemos mar, ríos, lagos, lagunas… podemos sembrar lo que queramos”, afirmó. Explicó que a partir de estudios sobre la calidad del agua —como pH, salinidad y temperatura—, los especialistas pueden determinar qué especies son viables para cultivo en agua dulce o salada.
Cereseto mencionó que si bien en el país se han intentado experiencias con langostino en criadero, ninguna logró completar todas las etapas del ciclo productivo. Sin embargo, se mostró optimista: “Chubut tiene una enorme oportunidad, y Trelew también. Hoy hay sistemas como el RAS, de recirculación con piletones, que ya se aplican en distintos países”.
En ese sentido, recordó que en la zona hubo antecedentes de criaderos de truchas, como en Zepaucal, y sostuvo que la trucha argentina se está posicionando como una alternativa concreta frente al salmón chileno. “En Buenos Aires, cada vez se ofrece más trucha y menos salmón. Se generó empleo nacional y se están sustituyendo importaciones”, destacó.
Según precisó, la trucha producida en criaderos argentinos tiene un costo hasta 20% menor que el salmón importado, lo que mejora la competitividad del producto nacional. “Es un ejemplo claro de cómo se puede hacer una transformación productiva y generar beneficios concretos”, afirmó.
Finalmente, Cereseto adelantó que está impulsando un proyecto vinculado al cultivo del pez limón, una especie de alto valor gastronómico. “Ya hicimos una sociedad y en agosto vamos a firmar. Estoy fascinado con ese pescado”, cerró entre risas.