En medio del conflicto institucional que atraviesa San Lorenzo, Néstor Navarro, vicepresidente primero del club, mantuvo este viernes una reunión clave con el entrenador Miguel Ángel Russo y el plantel profesional. El encuentro tuvo lugar en la práctica previa al duelo ante Rosario Central de este sábado a las 17 en el Nuevo Gasómetro, y también contó con la presencia del director de fútbol, Carlos Sánchez.
Navarro aparece como el principal candidato a ocupar la presidencia del Ciclón luego del pedido de licencia de Marcelo Moretti, aunque por ahora no ha confirmado si asumirá formalmente. Si bien por estatuto le corresponde tomar las riendas de la institución, desde su entorno aseguran que “está lejos” de dar ese paso, al menos mientras no haya una renuncia formal por parte de Moretti.
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Esta mañana, Néstor Navarro, junto a un grupo de dirigentes, se hizo presente en el entrenamiento para conversar con el plantel profesional, el cuerpo técnico y el Director de Fútbol, Carlos Sánchez. pic.twitter.com/ENlsTd4NSj
— San Lorenzo (@SanLorenzo) April 25, 2025
La falta de definición mantiene en pausa la vida institucional del club y alimenta los rumores sobre una posible intervención. En paralelo, crece la presión popular: este viernes aparecieron pintadas en los alrededores del estadio pidiendo la renuncia del actual presidente. “Andate Moretti, renunciá”, se podía leer sobre Avenida Cruz, en inmediaciones del Nuevo Gasómetro.
La situación económica tampoco da respiro: a la nueva inhibición que recibió San Lorenzo este jueves, se suma un clima de descontento generalizado por parte de los socios y un plantel que transita la incertidumbre a días del duelo ante Central, que contará con cobertura internacional por el homenaje que el club realizará al Papa Francisco tras su fallecimiento.
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Todo esto sucede en un club sumido en una crisis de conducción. Navarro, en teoría el sucesor natural, no parece dispuesto a asumir si no se clarifica antes la salida de Moretti. La dirigencia, mientras tanto, intenta calmar las aguas con gestos como la presencia institucional en el entrenamiento, pero la sensación de vacío político se hace cada vez más evidente.
La próxima semana será clave para saber si finalmente Navarro asumirá el liderazgo del club o si se abre un nuevo escenario institucional en Boedo.
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