Silvia Quinteros está a días de cumplir 60 años, pero en lugar de celebrar, enfrenta una carrera contra el reloj para reunir 4,5 millones de pesos y acceder a una jubilación mínima. Si no lo logra antes del martes 29 de abril, deberá esperar hasta los 65 años, quedando en una situación de extrema vulnerabilidad.
Silvia trabajó en su juventud, pero luego dedicó décadas al cuidado de su madre enferma y sus dos hijas, un trabajo no reconocido por el sistema previsional. Aunque intentó regularizar sus aportes, descubrió que sus antiguos empleadores no los registraron. Con la moratoria previsional ya cerrada (venció el 25 de marzo), solo le queda una opción: pagar la deuda antes de su cumpleaños.
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«Es humillante. Cuidé a mi mamá hasta que falleció, crié a mis hijas, y ahora el Estado me exige un monto imposible», relató Silvia con voz quebrada en Radio Continental Córdoba.
Su salud también es crítica: sufre úlceras varicosas en ambas piernas y perdió todas sus piezas dentales, pero sin PAMI no podría costear tratamientos.
La historia de Silvia refleja el drama de miles de amas de casa y cuidadores que quedaron fuera del sistema. Con la moratoria eliminada, quienes no alcancen los 30 años de aportes solo podrán acceder a la Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM) -80% de la mínima-, pero recién a los 65 años.
«Solo nos quedan días. Es desesperante, pero no pierdo la fe», dice Silvia. Su familia clama por solidaridad para evitar que 5 años de espera se conviertan en una condena.
La rifa de la esperanza
Sus hijas, una de ellas estudiante de Psicología en la UNC, organizaron una rifa solidaria para recaudar fondos. Los premios incluyen 100 mil pesos en efectivo y otros artículos. Cada número cuesta 4 mil pesos, y el sorteo será este 26 de abril por la Lotería de Córdoba.
«No es solo por el dinero; es por su dignidad. Quiero ver a mi mamá tranquila, con acceso a medicamentos y una vejez digna», explicó su hija, quien además de estudiar, vende apuntes para ayudar.
Cómo colaborar comprando una rifa: 3516817483 Milagros, su hija.