Miguel Vargas, prófugo de la causa del femicidio de Ana Calfín, sucedido en agosto del 2023 en Esquel, estaría escondido en Chile y por eso hay pedido de captura internacional de Interpol con “clave roja”.
El ministro de Seguridad de la Provincia, Héctor Iturrioz, dijo a Jornada que en el marco de la búsqueda del femicida obtuvieron información que da cuenta de que Vargas estaría en Chile, y se apunta a dos localidades pequeñas donde podría ser localizado.
Este dato llega a siete días de la desaparición de la expareja de Ana Calfín, quien murió por los efectos de profundas quemaduras de su cuerpo provocadas por el sujeto, tal se comprobó en el juicio por jurados. Cuando el martes 15 de abril fueron a buscarlo al domicilio de sus padres, donde cumplía la detención en barrio Lennart Englund, para que compareciera en la audiencia de cesura de la pena que le impondrá el juez Jorge Novarino (le correspondería perpetua), ya no estaba.
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La Unidad Regional Esquel de inmediato montó un operativo con todas las comisarías de la jurisdicción, y colaboración de otras dependencias de la región, para tratar de recapturar a Miguel Vargas, y el foco estaba puesto también en poblaciones fronterizas de Chile.
Iturrioz señaló que la búsqueda es intensa desde el primer día y que ahora esperan novedades desde Chile, con el pedido de captura internacional, luego del exhorto que tramita el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La situación del prófugo cambió, ya que el Ministerio Público Fiscal requirió la «rebeldía», con lo cual los plazos procesales quedaron interrumpidos, por lo que una vez recapturado Vargas, nuevamente sería el juez Jorge Novarino quien deba intervenir para el cierre de la causa, con el dictado de sentencia.