Cuatro playeros de la estación de servicio Voy, ubicada en la rotonda de las rutas 22 y 151, fueron despedidos «con causa» tras quedar involucrados en una estafa millonaria contra la empresa. La Cámara Laboral de Cipolletti respaldó la decisión de la empresa, considerando que los empleados sobrepasaron sus atribuciones al aceptar un modo de pago no autorizado, lo que derivó en pérdidas económicas para la firma.
La estafa
La estafa se perpetró entre junio y agosto de 2022, durante tres meses en los que se expendieron 7.600 litros de combustible, con un costo aproximado de 1 millón de pesos en aquel momento, lo que equivaldría a 8,3 millones de pesos con los valores actuales. La maniobra fue descubierta a través de una auditoría interna, que detectó transacciones fraudulentas realizadas bajo el sistema de cobro off-line del dispositivo PosNet.
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Este sistema de cobro está habilitado únicamente en casos excepcionales, como cortes de energía o fallas técnicas. Sin embargo, más de 100 transacciones manuales se registraron durante ese período sin justificación alguna. En estas operaciones, los empleados permitieron que una clienta ingresara datos falsos de tarjetas de crédito, sin exhibir ningún documento de identidad ni tarjeta física. En otros casos, los propios trabajadores realizaban las transacciones sin validar la identidad del comprador, como exige el protocolo.
Los empleados, con antigüedades que oscilaban entre los dos y nueve años, argumentaron que su accionar fue producto de una falta de capacitación, tanto en el uso del sistema como en los procedimientos de validación. Incluso aseguraron que contaban con la autorización de una encargada para proceder de esa manera, pero este argumento fue desmentido en el proceso judicial.
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La Cámara Laboral, al confirmar la sanción, destacó que la pérdida de confianza fue el motivo principal del despido, más allá de las intenciones de los empleados. El tribunal señaló que no es necesario que exista una acusación penal para que se configure una causa válida de despido, siempre y cuando se demuestren hechos que dañen gravemente la relación laboral.
A pesar de los esfuerzos de los empleados por revertir la decisión a través de un reclamo judicial, el tribunal ratificó la cesantía y no serán reincorporados ni indemnizados.