El camino que Javier Milei está decidido a trazar en su alianza sin matices con el presidente Donald Trump y el empresario Elon Musk se pondrá a prueba este lunes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde se discutirán dos resoluciones centrales para el futuro de la guerra en Ucrania. Una es la propuesta por Kiev y Europa, y otra por Estados Unidos. Argentina tendrá que tomar partido en una y otra.
Justo este lunes 24 se cumplirán tres años de la invasión rusa al territorio ucraniano. El giro de 180 grados que ha dado Trump al establecer un diálogo directo con Vladimir Putin para ponerle fin a la guerra y acorralar a Zelenski, al que llegó a comparar con un dictador pone al libertario, que salvo por sus discursos o asuntos relacionados a Washington o Tel Aviv delega la política exterior, en una posición difícil.
Milei, por pedido de la administración demócrata de Joe Biden -enemigo acérrimo de Trump- fue hasta la asunción del republicano uno de los contados sostenes latinoamericanos de Zelenski. El otro es el chileno Gabriel Boric.
Por otra parte, hasta que fue desplazada la canciller Diana Mondino, había un importante equipo diplomático que evaluaba los riesgos de votar a favor de uno y otro en función de la conveniencia de quebrar o no el principio de integridad territorial que se le exige al Reino Unido al reclamarle por las Islas Malvinas. Este principio, puede aplicar en favor de Ucrania por la invasión rusa. Pero al mismo tiempo, los rusos fueron históricos aliados en las organizaciones internacionales en torno al reclamo argentino del archipiélago.
El 10 de diciembre de 2023, cuando asumía su cargo, Milei recibió la visita de Zelenski, gestionada por Biden, en lo que fue la primera visita del ucraniano a Latinoamerica. Zelenski hacía alarde del apoyo de una figura influyente en los medios como Milei entonces, frente Lula da Silva, que priorizó los intereses comerciales entre Brasilia y Moscú y en determinado momento también responsabilizó a Zelenski por su rol en el conflicto.
Milei fue a la cumbre en Suiza organizada por Ucrania y Europa a mediados de 2024, se reunió con Zelenski y volvió a hacerlo ahora, en Davos, en enero pasado. Hablaron también por teléfono en otras oportunidades. Pero en las redes, se ve cierta incomodidad entre el núcleo duro de libertarios que acompaña a Milei: mientras la diputada nacional Lilia Lemoine se ha mostrado la linea de acompañar a Zelenski sosteniendo que el “el dictador” es el líder ruso y no el ucraniano, el legislador de la LLA en provincia de Buenos Aires, Agustín Romo, está en la sintonía nueva de Trump. En el PRO en tanto, la linea del presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de Diputados, Fernando Iglesias, cercano a Milei, se lo ha visto tuitear en la linea pro europea de acompañar a Kiev.
Curiosamente, Milei tiene una ventaja para ir dando un giro en favor de su amigo Trump sin que se “note”. Salvo alguna que otra referencia a Putin durante la campaña, Milei no se ha referido al presidente ruso en términos insultantes como lo hizo con otros latinoamericanos o con Pedro Sánchez.
Ni siquiera lo nombra a Putin y bajo la excusa de que todo el aparato militar argentino está en condiciones críticas -no hay equipamiento- finalmente no se colaboró con Zelenski en los términos que pidió el gobierno ucraniano. Por intermediación de la administración demócrata a la Argentina hasta le llegó a pedir dos helicópteros rusos que están en desuso y que se utilizaban para la Campaña Antártica, y municiones, en caso de que pusieran a funcionar las fábricas desmanteladas. Todo eso queda muy lejos hoy. Y lo único que se baraja en las fuerzas armadas es mandar el emblemático hospital desmantelable que alguna vez estuvo prestando ayuda en Haití
El debate en cuestión
Una semana atrás una delegación grande de Argentina estuvo en la Cumbre de Seguridad de Munich (Alemania) participando de este debate disruptivo que se impuso al llegar Trump al poder. El contenido de la agenda de Gerardo Werthein no se dio a conocer por la Cancillería, más allá de unas fotos tuiteadas.
El ministerio de Defensa en tanto, representando por el jefe del Estado Mayor Conjunto, Xavier Isaac, y por el secretario de Relaciones Internacionales del ministro Luis Petri, Juan Battaleme, estuvo en discusiones sobre el pedido argentino para entrar en la categoría de “socio global” de la Alianza Atlántica del Norte. También estuvo el jefe de la SIDE, Sergio Neiffert.
Y en ese pedido de ser socios de la OTAN, que llevan Petri y Battaleme se han discutido temas en favor de redirigir ayuda a Ucrania que ahora deberán reformularse por la nueva postura de los Estados Unidos, criticada fuertemente por Ucrania y Europa Occidental.
Las dos votaciones por parte de Argentina de este lunes en la Asamblea de la ONU estarán en manos del representante de Milei ante el organismo en Nueva York, Francisco Tropepi, quien fue secretario privado de Domingo Cavallo e hizo la carrera diplomática hasta llegar a ser numero dos en la embajada de Israel tras la renuncia de Sergio Urribarri, durante el kirchnerismo. Allí conoció al ministro Werthein que lo nombro en la ONU al despedir a Ricardo Lagorio, por describir cuál habia sido la linea de votación histórica del país ante la cuestión Palestina, que ahora se cambió.
Tropepi -de bajo perfil pero asesor del canciller- será quien deba ejecutar el voto argentino en la Asamblea. Se espera de él un cumplimiento estricto de las instrucciones sin cuestionamientos o matices.
Este viernes, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio publicó un comunicado que en la previa de las votaciones subrayando que la guerra lleva “demasiado tiempo, y a un costo demasiado terrible para Ucrania y Rusia”. Y dijo que su país propuso una resolución simple e histórica” en las Naciones Unidas que instaba acompañarla a los 193 estados miembros de la Asamblea para trazar “un camino hacia la paz” en los términos de la Carta del organismo.
Trump, cuyo gobierno sostiene que Ucrania no podrá sostener el territorio que tuvo hasta 2014 -un guiño a ciertos avances rusos- se negó en estos días a co-patrocinar un proyecto de resolución que marca tres años desde la invasión de Ucrania por parte de Moscú y que respalda la integridad territorial de Ucrania y nuevamente exige que Rusia retire sus tropas.
Necesidad de impulsar la defensa de Europa por la propia Europa, de reforzar el apoyo a Ucrania, de estrechar relaciones con otras regiones del mundo como Latinoamérica y el Mercosur, y de avanzar en la integración política europea. Estas fueron las principales conclusiones de la… https://t.co/mpxdkvOC4A
— Fernando A. Iglesias (@FerIglesias) February 19, 2025
En cambio, el texto de Washington, según la agencia Reuters, de tres párrafos lamenta la pérdida de vidas durante el «conflicto entre Rusia y Ucrania» y reitera «que el objetivo principal de las Naciones Unidas es mantener la paz y la seguridad internacionales y resolver pacíficamente las disputas».
También «implora un rápido fin del conflicto y además insta a una paz duradera entre Ucrania y Rusia».
Fue Rusia la que propuso una enmienda, vista por Reuters, a esa línea de modo que diga «implora un rápido fin del conflicto, incluso abordando sus causas fundamentales, e insta además a una paz duradera entre Ucrania y Rusia».