Lo que debía ser el regreso tranquilo de unas vacaciones soñadas terminó en una pesadilla para una familia neuquina en Santiago de Chile. A pocos metros de una estación de servicio, una banda de delincuentes los chocó, los aturdió con golpes y les robó absolutamente todo, incluida la camioneta en la que viajaban.
María José, una de las víctimas, relató el violento asalto sufrido junto a su esposo y sus tres hijos. “Nos cruzaron un auto, nos chocaron y bajaron cuatro personas encapuchadas. Golpearon los vidrios con algo muy fuerte. Nos dejaron aturdidos y sin reacción”, explicó. Mientras la familia intentaba comprender lo que pasaba, los ladrones los sacaron del vehículo a la fuerza, incluso a su hijo menor, que se cayó de su sillita por el impacto.
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Dos de los delincuentes escaparon con su camioneta Volkswagen Taos beige, mientras que los otros tres huyeron en un auto gris. En cuestión de minutos, se quedaron sin nada.
“Nos dejaron con lo puesto»
Desesperados, corrieron hasta la estación de servicio más cercana, donde el personal los asistió y llamó a la seguridad local. Pasaron la noche en una comisaría hasta que la Policía de Investigaciones (PDI) tomó el caso. También fueron al consulado argentino, donde les tramitaron pasaportes provisorios para regresar a Neuquén.
Sin embargo, las pérdidas fueron totales. Les vaciaron las cuentas bancarias, bloquearon sus celulares y se llevaron sus computadoras personales. “Nos robaron todo, no teníamos tarjeta, dinero, ni forma de comunicarnos con nadie”, lamentó María José.
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Los turistas argentinos, un blanco para los delincuentes
El caso de esta familia neuquina no es un hecho aislado. En Santiago de Chile se registran entre uno y dos robos similares por día, según informaron los carabineros. Los delincuentes marcan autos con patente argentina, suponiendo que transportan dinero y objetos de valor.
Mientras esperan novedades sobre su camioneta robada, María José decidió contar su historia para que otros turistas estén alerta. “Pensamos que ahorraríamos dinero viajando a Chile, y terminó siendo el viaje más caro de nuestras vidas”, concluyó.