La incorporación de ocho nuevos jugadores en Gran Hermano cambió por completo la dinámica del reality y desató tensiones inesperadas. Una de las participantes que más impacto generó fue Lucía «Luchi» Patrone, una joven de 18 años de Villa Devoto que se destaca como modelo, actriz e influencer.
Su llegada no solo remeció la convivencia, sino que también despertó una fuerte reacción en Martina, quien no ocultó sus celos desde el primer momento. Apenas Luchi cruzó la puerta de la casa, Luca, uno de los participantes, tuvo una reacción inesperada: sorprendido, se llevó las manos al rostro y se retiró sin decir palabra.
La escena no pasó desapercibida para nadie, y mucho menos para Martina, que rápidamente sintió una punzada de molestia. La situación se volvió a tensar cuando Luca saludó a la actual pareja de Lauty Gram con un abrazo breve, algo que Martina observó con evidente disgusto.
Los rumores dentro de la casa no tardaron en surgir. Algunos participantes comenzaron a especular sobre una relación pasada entre Luca y Luchi. Aunque él aseguró que la conocía de antes pero que nunca había pasado nada entre ellos, su tono de voz y su actitud esquiva sembraron dudas.
Martina, visiblemente afectada, decidió hablar en el confesionario y expresar lo que sentía: «Estoy celosa. A Luca le encanta, yo lo vi cuando ella llegó. No soy bolu… tampoco. Yo ahí estaba pintada. Pintada y con los pelos así, no sé qué hacer. Encima me cae bien ella, es divina, me parece buena onda, pero no me gusta, quiero que se vaya», confesó, mostrando su frustración.
En una charla posterior con sus compañeros, profundizó sobre su malestar: «Odio ser celosa, no quería que me pasara esto. Yo sabía que me iba a poner celosa. No me importa ella, me importa él, me molesta que a él le guste», expresó. La situación promete seguir generando tensión en la casa, mientras en las redes sociales los seguidores del programa analizan cada movimiento de este triángulo inesperado.
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