La avena se convirtió en un desayuno popular por su versatilidad y facilidad de preparación. Este platillo, que se deja reposar toda la noche en el refrigerador, ofrece infinitas posibilidades de personalización. Además de ser deliciosa, es ideal para quienes buscan una comida nutritiva que los mantenga satisfechos durante la mañana. Y una de las maneras más efectivas de mejorar su valor nutricional es agregando queso ricota cremoso, un ingrediente que aporta proteínas y otros beneficios esenciales para el organismo.
Los hábitos alimenticios pueden evolucionar con el tiempo. De hecho, la mayoría de las personas desayunaban cereales con leche, una opción que puede demostrar no ser suficiente. Aunque inicialmente se pueden sentir satisfechos, el hambre puede regresar rápidamente, acompañado de ruidos estomacales incómodos.
Sara Haas, dietista registrada y licenciada en nutrición, investigó este problema y, finalmente, descubrió la importancia de incluir proteínas en el desayuno. Cambiar los cereales por alternativas más equilibradas, como pan integral con mantequilla de maní, le permitió mantener su energía y concentración, sostiene la especialista en su artículo de opinión para Eating Well.
Con los años, perfeccionó su rutina de desayuno, incorporando avena nocturna enriquecida con proteínas. Entre todas las opciones que probó, el queso ricota destacó como un ingrediente ideal por su sabor suave y su aporte nutricional significativo.
El queso ricota no solo mejora el sabor de la avena nocturna, sino que también la convierte en una opción más nutritiva. Este queso tiene una textura cremosa y un sabor ligeramente dulce que combina bien con una variedad de ingredientes. Además, es una fuente destacada de proteínas: media taza de ricota de leche entera contiene 289 miligramos de calcio, lo que representa casi el 30% de la ingesta diaria recomendada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. También es rico en vitamina B12, fundamental para la función nerviosa, la formación de glóbulos rojos y el metabolismo.
Agregar ricota a la avena nocturna es sencillo y puede adaptarse a diferentes preferencias. Para quienes se preocupan por el contenido de grasas saturadas, la ricota de leche parcialmente descremada es una excelente alternativa.
La ricota combina especialmente bien con ingredientes como cítricos (ralladura o jugo), frutas de carozo como duraznos o cerezas, frutos secos y especias como canela, nuez moscada o cardamomo. Estos complementos realzan el sabor del queso y añaden variedad y textura al plato.
Un desayuno que se adapta a tus necesidades
La avena nocturna personalizada con queso ricota es una opción deliciosa y nutritiva para empezar el día. Su flexibilidad permite adaptarla a diferentes gustos y necesidades, convirtiéndola en una receta que no solo aporta proteínas, sino que también deleita el paladar, finaliza Sara Haas. Si se busca inspiración, probar combinaciones como avena con higos frescos y ricota es una experiencia única que combina salud y sabor.