La posibilidad de realizar viajes aéreos fue un gran avance a la hora de trasladarse de manera rápida y eficaz.
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Cada 9 de enero se celebra el Día del Ascenso en Globo. La efeméride hace referencia al primer viaje realizado en globo aerostático. Esta fecha comenzó a conmemorarse en el año 1973 en los Estados Unidos, pero el acontecimiento al que se hace referencia ocurrió el 4 de junio de 1783, cuando los hermanos hermanos Montgolfier sobrevolaron el espacio aéreo de Francia.
Joseph-Michel Montgolfier y Jacques-Étienne Montgolfier eran provenientes de Avignon en Annonay, Francia. Ellos fueron quienes inventaron este medio de transporte, considerado el primer vehículo aéreo de la historia. En 1872 ya habían lanzado una gran bolsa de seda de 18 metros cúbicos que ascendió 250 metros, pero el gran evento ocurrió al año siguiente.
Primer viaje en globo aerostático
El primer viaje en globo
En 1873, en Versalles y con toda la sociedad real francesa como espectadora, lanzaron una bolsa de lino forrada de papel de 11 metros de diámetro y 800 metros cúbicos. El recorrido realizado fue de 2 kilómetros, voló durante diez minutos y alcanzó una altura aproximada de entre 600 y 2000 metros.
No obstante, si bien esta fecha es reconocida como la primera vez que se utilizó este método para viajar de forma aérea, la efeméride hace referencia a la primera vez que se realizó un viaje en globo aerostático en suelo estadounidense, el 9 de enero de 1793 en la Plaza de la Independencia de Filadelfia, a cargo del inventor francés Jean Paul Blanchard.
Cómo se controla el globo aerostático
El funcionamiento de un globo aerostático es similar al de un barco. Si el globo fuera el barco, el aire circundante debajo sería el agua que lo sostiene. Al calentar aire dentro de la superficie que encierra el globo, este se vuelve más ligero y menos denso que el frío que lo rodea y hace que el globo se eleve.
No obstante, el globo no tiene sólo la abertura inferior que permite la entrada del aire, sino también un orificio en la parte superior que hace que este aire también pueda salir. Mientras más caliente esté el aire dentro del globo, más se elevará este. Según los expertos, lo difícil no es elevarlo, sino pilotearlo, porque no tiene volante ni timón.
Para poder elegir la dirección, los pilotos deben aprovechar las corrientes de aire que cambian según la altura a la que se encuentre el móvil. De esta manera realizan los cambios de dirección, es decir están a merced de los vientos. Por otro lado, la respuesta del globo no es instantánea, por lo tanto los pilotos deben anticiparse a las necesidades del vuelo.