Tras las definiciones del fiscal general del régimen venezolano, Tarek William Saab, sobre los motivos que llevaron a la reclusión de Nahuel Gallo, detenido en el país caribeño, en el Gobierno reafirmaron que la detención «es ilegal», que ya trabajan abogados «profesionales» para intentar esclarecer el hecho y que en pocos días habría una declaración conjunta «de organismos internacionales» con el objetivo de reclamar la inmediata liberación del gendarme argentino.
El caso del gendarme argentino que fue aprehendido el 8 de diciembre cuando intentaba ingresar a Venezuela desde el límite con Colombia -con el objetivo de ver a su mujer y su pequeño hijo- sigue provocando cruces entre el régimen de Nicolás Maduro y la administración de Javier Milei.
El fiscal Saab había declarado a Clarin que el efectivo argentino se encuentra en “excelente estado de salud y está siendo atendido», pero lo acusó de estar involucrado en una supuesta red integrada por otros extranjeros con el objetivo de perpetrar acciones terroristas en su país.
Consultada sobre estas definiciones, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo a este diario que «sostenemos que es una detención ilegal. Inventan una conspiración y reconocen que tienen otros presos extranjeros. No tenemos más nada que decir salvo que lo liberen y no inventen: la figura del terrorismo no se puede usar como instrumento político, está prohibido por convenciones internacionales y por el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional)«.
Es en este marco la funcionaria adujo que el régimen chavista justifica la detención de Gallo con el argumento que éste habría integrado una supuesta conjura terrorista pero con el verdadero objetivo de intentar dirimir una disputa política con el Gobierno de La Libertad Avanza.
Respecto a si pedirán una prueba de vida del gendarme detenido -el fiscal venezolano no quiso revelar su lugar de reclusión-, Bullrich se abstuvo a lo declarado por los funcionarios chavistas. «Dicen que respetarán los derechos humanos y su integridad física. Ahora tienen que respetar ese mensaje» apuntó al tiempo que agregó que «no queremos una prueba de vida sino que vuelva a la Argentina». Y enfatizó: «No tenemos porqué aceptar que lo tengan prisionero en una supuesta causa judicial en el que lo acusan con otros extranjeros. Está fuera de lugar».
Desde la Cancillería que conduce Gerardo Werthein, en tanto, también cuestionaron las declaraciones de Saab por «no respetar ningún derecho» pero aclararon que han podido contratar a «profesionales independientes» para asistir legalmente a Gallo. Los letrados vienen trabajando en el expediente desde hace varios días pero aún no habrían podido contactarse con el efectivo argentino detenido en Venezuela por orden del régimen de Maduro.
En paralelo, en el Gobierno trabajan para dar una respuesta política regional al régimen venezolano por lo que consideran una detención ilegal de un ciudadano argentino. Al respecto, se pudo averiguar que el Ministerio de Relaciones Exteriores intentará en los próximos días consensuar una declaración «fuerte» de organismos internacionales contra el régimen chavista que, al mismo tiempo, exija la inmediata liberación del gendarme aprehendido en el puente Simón Bolívar.
El canciller argentino le había pedido a Saab que «demuestre su valentía», libere al gendarme detenido y que se enfrenten en un tribunal imparcial de Justicia. Pero el funcionario chavista luego intentó desacreditarlo al asegurar que llegó «al azar» a su cargo en la Cancillería y lo calificó de un «advenedizo» elegido por un «orate», en referencia al Presidente.