Reporte vespertino del Sismológico Nacional
A través de redes sociales, el Sismológico Nacional compartió detalles de los últimos sismos que ocurrieron en territorio mexicano. La gran mayoría apenas rebasaron los 3.5 grados, es decir que fueron sismos menores.
El sismo de mayor magnitud de este día fue en Río Grande, Oaxaca a 19km al noroeste con una magnitud de 3.8 a las 16:36 hrs. Mientras que el sismo de menor magnitud fue de 2.7 a 33 km al sur de Atoyac de Álvarez, Guerrero.
Estos fueron los últimos sismos en México esta tarde del 26 de diciembre:
Sismo Magnitud 3.8 a 19 km al NOROESTE de RIO GRANDE, OAX
Sismo Magnitud 3.5 grados a 20 km al SUR de ARCELIA, GRO
Magnitud 3.4 a 6 km al NORESTE de CASIMIRO CASTILLO, JAL
Temblor de 2.7 a 33 km al SUR de ATOYAC DE ALVAREZ, GRO
Sismo 3.6 a 50 km al SUROESTE de PIJIJIAPAN, CHIS
Sismo 3.2 a 46 km al SUROESTE de PINOTEPA NACIONAL, OAX
Sismo de 3.6 a 54 km al NORESTE de STA LUCIA DEL CAMINO, OAX
Sismo 3.5 a 37 km al SURESTE de COALCOMAN, MICH
Hasta el momento, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) no ha registrado movimientos desde el ocurrido a las 21:43 horas en Oaxaca de magnitud 4.2.
México experimenta numerosos sismos debido a su ubicación geográfica, ya que se encuentra en una región donde interactúan varias placas tectónicas. Específicamente, el país está situado en el límite de tres grandes placas: la placa de Cocos, la placa del Pacífico y la placa Norteamericana, además de otras más pequeñas como la placa del Caribe y la placa de Rivera.
Los sismos se generan principalmente por la subducción de la placa de Cocos debajo de la placa Norteamericana a lo largo de la fosa Mesoamericana, un proceso en el que una placa tectónica se desliza debajo de otra. Este fenómeno ocurre frente a las costas del Pacífico mexicano, en estados como Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Michoacán, donde se registran con frecuencia movimientos telúricos de magnitud considerable.
Otra causa importante es la actividad en las fallas tectónicas dentro del territorio continental. Por ejemplo, en el centro y sur del país, la interacción entre diferentes segmentos de la placa Norteamericana provoca sismos en zonas como la Falla de San Andrés, en Baja California, y otras estructuras tectónicas activas en el Valle de México.
El Cinturón de Fuego del Pacífico, una región caracterizada por su alta actividad sísmica y volcánica, también incluye a México, lo que agrava la frecuencia de los temblores en el territorio. Esta zona concentra aproximadamente el 75 % de la actividad sísmica global.
Adicionalmente, el tipo de suelo en algunas áreas urbanas, como en la Ciudad de México, amplifica los efectos de los sismos. Esto se debe a que gran parte de la ciudad está construida sobre lo que fue un antiguo lago, cuyas capas sedimentarias blandas intensifican las ondas sísmicas, provocando mayores daños.