En medio de la tensión por la detención en Venezuela del gendarme argentino Nahuel Gallo, se conoció ayer la liberación de un refugiado venezolano que estaba asilado en la embajada argentina desde el 21 de marzo pasado. Ambos hechos incrementan los cruces entre los países involucrados así como también alimentan la interna en La Libertad Avanza, donde hubo un encendido intercambio entre la vicepresidenta Victoria Villarruel y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El refugiado venezolano abandonó ayer la sede diplomática y consiguió el beneficio de la libertad condicional.
Fernando Martínez Mottola había sido asesor en la alianza opositora Plataforma de la Unidad Democrática (PUD), uno de los partidos que apoyaron la presidencia de Edmundo González y reclamó el posterior fraude por parte de Nicolás Maduro.
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En marzo de este año, el gobierno de Javier Milei le había otorgado el asilo junto a cinco opositores más que responden a la líder venezolana María Corina Machado, luego que las autoridades emitieran órdenes de arresto acusándolos de desestabilizadores del país.
Mottola también había acompañado en 2018 al autodefinido presidente de Venezuela, Juan Guaidó. Además, había sido en la década de los noventa ministro de Comunicaciones y Transporte del gobierno de Carlos Andrés Pérez.
Si bien no está claro en qué condiciones dejó la sede argentina, fuentes judiciales afirman que fue de manera voluntaria y pidió que no sea de forma pública, y confirmaron que ya está en su casa con su familia. Con Mottola afuera ahora quedan cinco asilados en la sede diplomática argentina: Magalli Meda, Pedro Urruchurtu, Omar González, Humberto Villalobos y Claudia Macero. Todos integrantes del partido Vente Venezuela de Machado.
En agosto la ruptura de relaciones diplomáticas entre Argentina y Venezuela ocasionó la retirada del personal completo de la sede. De la cual se hizo cargo de su custodia Brasil, por esto mismo flamea una bandera de ese país en la casa de representación internacional argentina. Aunque Maduro haya revocado ese permiso, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirma que su país no va a dejar de hacerlo.
Asimismo, ya pasaron dos semanas de hacerse pública la detención del gendarme argentino, Nahuel Gallo, por las autoridades venezolanas, mientras intentaba ingresar a ese país desde Colombia para visitar a su familia, según información oficial del gobierno argentino.
El propio presidente Javier Milei se reunió esta semana con la familia del gendarme, en donde le manifestó su “apoyo en este angustiante momento” y se comprometió a realizar “todos los esfuerzos diplomáticos y legales para exigir la liberación de Nahuel”, dijo en redes sociales.
Al mismo tiempo, la interna del mileísmo contra la vicepresidente Victoria Villarruel no parece cesar e involucra este caso del gendarme.
A través de su cuenta de X la vicepresidenta criticó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en un mensaje que luego eliminó: “Jamás habría autorizado a un gendarme a ir a Venezuela”. La respuesta de Bullrich no tardó en llegar y la dejó en evidencia tras eliminarlo: “Resulta vergonzoso que utilice a Nahuel Gallo para juntar likes, y además elimine el tuit cuando la repercusión no es la esperada”. Incluso Milei se expresó a favor de la titular de Seguridad calificándola como “la formidable y maravillosa ministra Patricia Bullrich”.