Economía
Enre y Enargas, afuera
Dejan sin efecto concursos para designar autoridades en los entes reguladores de gas y electricidad.
El Gobierno nacional dejó sin efecto las convocatorias a concursos para la designación de los miembros de los directorios del ENRE y del ENARGAS, tras la creación del Ente Nacional Regulador del Gas y la Electricidad (ENREGE) en el marco de la desregulación del Estado impulsada por la gestión libertaria.
Este nuevo organismo creado por la Ley Bases es fundamental en la definición de la política tarifaria que incluye la actualización de las tarifas y la eliminación de subsidios. El mismo reemplazará y asumirá las funciones del ENRE y del ENARGAS.
La resolución 567/2024 de la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía publicada este jueves en el Boletín Oficial estableció que las postulaciones presentadas para los concursos del ENRE y ENARGAS debían ser incluidas en la convocatoria para la conformación del directorio del nuevo ente.
Sin embargo, según lo establecido en el texto oficial, los postulantes cuentan con 30 días para manifestar por escrito su deseo de retirar su postulación.
Entre los considerandos más importantes de la resolución se destacan la necesidad de ampliar la participación en el proceso de selección para integrar el Directorio de los entes reguladores de gas y electricidad.
La decisión deja sin efecto las convocatorias previas para dar cumplimiento al Decreto N° 1.023/2024, que habían sido habilitadas por el ex secretario de Energía de Milei, Eduardo Rodríguez Chirillo.
El ENRE se encarga de regular el sector de generación, transporte y distribución de electricidad en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) mientras que el ENARGAS regula el servicio público de transporte y distribución de gas en todo el país.
En noviembre de este año, el Gobierno había decidido extender por decreto la emergencia energética hasta el 9 de julio de 2025 en las áreas de generación, transporte y distribución de energía eléctrica y gas natural. La justificación de la medida estaba basada en «garantizar la continuidad de los servicios» en un contexto que definen como de «crisis estructural».