Ante la falta de respuestas de los Gobiernos nacionales y provinciales por el proyecto de reactivación de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) en Arroyito, desde la Junta Interna ATE PIAP realizarán medidas de fuerza. El viernes realizarán una panfleteada en el puente de Arroyito, a escasos kilómetros de la planta, y la próxima semana será en Neuquén, frente a Casa de Gobierno.
El secretario general, Nicolás Ventura, dialogó con Energía On y expresó que «no hemos podido tener novedades concretas. No sabemos qué se viene negociando. Le pedimos varias reuniones a la Provincia, pero no han accedido a ninguna audiencia».
En junio del 2023 se firmó un contrato entre la CNEA, el Gobierno nacional, presidido por Alberto Fernández y la ENSI (Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería), para reactivar la planta. Sin embargo, las partidas comprometidas para las tareas de reacondicionamiento no llegan. Las actividades fueron paralizadas en julio del 2017, bajo el gobierno de Mauricio Macri.
Desde entonces, reciben partidas destinadas al mantenimiento, a pesar des estimarse «necesaria una producción de agua pesada para las centrales nucleares argentinas de más de 400 toneladas para la extensión de vida útil de las mismas», expresaron desde la Junta Interna en un comunicado.
La desinversión fue acompañada por «un plan de vaciamiento del conocimiento tecnológico y gran expertiz de sus trabajadores mediante retiros voluntarios que llevados por la apremiante situación no tuvieron más opción que aceptarlo. De un plantel para la PIAP de más de 400 trabajadores, solo quedó un grupo de 80 operarios que continuamos luchando por poner en pie nuevamente nuestra fábrica».
La Junta Interna realizó una asamblea hoy por la tarde para definir los pasos a seguir «y presionar al Gobierno para que nos reciba. Venimos hace bastante tiempo presentando notas para saber en qué se viene trabajando y hablar con Nación para seguir con este contrato que está firmado», expuso.
Allí decidieron realizar una primera panfleteada y exponer la situación de la planta este viernes. Será sobre la Ruta 22, en el puente de Arroyito, a poco más de 3 kilómetros de las instalaciones. La semana que viene, la entrega de panfletos se trasladará a Neuquén Capital, frente a la Casa de Gobierno, donde solicitarán una audiencia con la Provincia.
En un comunicado informaron que «el Gobierno nacional no cumple con el contrato firmado, no tiene intenciones claras de invertir en energía limpia y segura como la nuclear, no profundiza el saber en esta materia que ya conocen cientos y cientos de especialistas y trabajadores de la Argentina y tampoco hay certezas de la continuidad productiva a partir de abril 2025 donde finaliza el contrato«.
En cuanto a la Provincia de Neuquén, accionista de ENSI SE, la firma encargada de operar la planta, «solo nos quedó el sabor amargo de una visita en épocas de campaña y ahora a pesar de varias solicitudes protocolares de pedido de reunión como corresponde, no hemos conseguido aún saber cuál es la visión y como piensa interceder el Gobierno del Neuquén ante tan delicada situación».
«Peligran fuentes laborales de neuquinos que (el gobierno) representa, como así también la destrucción de una fábrica emblemática y estratégica para nuestra provincia», advirtieron.
«Hacemos un llamado a todos los sectores políticos, populares y a los medios a acompañarnos, a defender lo nuestro, a defender nuestra argentina, nuestro trabajo y sobre todo nuestra provincia. Podemos y debemos defender la PIAP, porque es neuquina, porque es Argentina«, cierra el comunicado.
Medidas de fuerza por la PIAP: la demora de las partidas
En mayo del año pasado se firmó un contrato de reactivación de la planta, y con él, se iniciaron trabajos con el objetivo de poner en producción una de las dos líneas. «Establecía condiciones para el alistamiento de la Planta de Agua Pesada para ponerla en condiciones en aproximadamente dos años, en 2025. Fue un compromiso del gobierno anterior», detalló.
Bajo el Gobierno de Javier Milei, «empezó a demorarse la llegada de partidas. Hoy alcanza para cubrir el mantenimiento básico, el salario. Había varios compromisos asumidos, como la reparación de equipos, mantenimiento, que se tendría que haber llevado adelante este año», expuso.
El referente lamentó el atraso en las obras y expresó que, ante los planes de avanzar hacia una exportación de agua pesada, hoy «estaríamos mejor posicionados si se hubiese seguido el proyecto firmado«.
La puesta en marcha de la PIAP hoy apunta a las ventas en el exterior. El principal interesado es Canadá para usos en la medicina o en industrias que la requieren en cantidades menores que una central nuclear.
«Está la demanda, pero no se trabaja en la reactivación«, aseguró el referente. A la vez, de presentarse alguna necesidad de abastecimiento en las centrales operativas, «nosotros estaríamos en condiciones de responder si se hubiese seguido el plan», marcó.