El incendio que se desató este martes en una vivienda de la calle Mendoza de Rincón de los Sauces causó impacto en la localidad petrolera, desde la que fueron trasladados, en grave estado, dos niños de 3 y 6 años y una joven de 18. Junto a ellos, una mujer de 28, también afectada por el hecho.
Todos permanecen por estas horas en el hospital Castro Rendón de Neuquén capital, con distintos niveles de gravedad en sus lesiones y quemaduras, como consecuencia del fuego cuyo causa esté en plena etapa de investigación.
Tres de ellos, los niños y la joven, que tendrían un lazo familiar, tuvieron que ser trasladados en vuelo sanitario hasta esta ciudad, asistencia para la cual se montó un operativo sanitario en la zona del nodo vial. La herida restante llegó por tierra en ambulancia.
Las llamas que los afectaron se desataron alrededor de las 8:30 y tras el aviso de los vecinos, un equipo de cuatro efectivos policiales llegó a la vivienda, de la que, tras forzar la entrada, lograron sacar a las víctimas.
Los más afectados, según el último parte del hospital capitalino, son la nena de 3 y la joven de 18 años, ambas con cerca del 50% con quemaduras y pronóstico reservado. En el caso de la más pequeña, además, fue necesaria la asistencia respiratoria mecánica.
El nene de seis en tanto tiene el 25% de su «superficie corporal quemada» y también se encuentra con pronóstico reservado y asistencia respiratoria, mientras que la mujer, que sería la madre de los niños según trascendió, tiene el 12% de su cuerpo quemado y no posee compromiso de vida.
Incendio en Rincón de los Sauces: el origen del fuego, en investigación
El hecho se dio en una suerte de patio compartido donde también había otros familiares y está siendo investigado con fuerte hermetismo por la fiscal Rocío Rivero, que ya solicitó la concreción de pericias a Bomberos de la Policía. De esos trabajos, se estima, podría surgir el desencadenante del fuego.
Mientras tanto, familiares, amigos, allegados y vecinos de los heridos iniciaron en redes sociales una cadena de oración, para «que Dios los guarde, los cuide y esté en todo momento con ellos«.