Aplicá estos consejos para que tu celular funcione como nuevo durante más tiempo

El celular se ha convertido en una pieza tecnológica que la mayoría de nosotros llevamos a diario. Pero a medida que pasan los años con tu teléfono móvil actual, es posible que descubras que la batería se está agotando más rápido, que se está quedando sin almacenamiento y que tu celular sufrió algunos rasguños y rayones más de los que te gustaría.

Puede parecer que la mejor opción es comprar un celular nuevo, pero actualizarlo constantemente puede afectar el medio ambiente y tu presupuesto. Afortunadamente, hay cosas que podés hacer para asegurarte de que tu celular actual dure el mayor tiempo posible.

A continuación se ofrecen algunos consejos que te ayudarán a mantener tu nuevo y reluciente teléfono móvil como nuevo durante más tiempo, lo que también significa algo de dinero extra en su bolsillo.

Actualizá el software de tu celular con regularidad

Muchas personas pueden identificarse con ignorar la molesta notificación que aparece cuando su celular requiere una actualización del sistema. Y, a menudo, la gente espera días o semanas antes de actualizar el software finalmente.

Pero es una idea mucho mejor realizar simplemente las actualizaciones. Además de las nuevas funciones, las actualizaciones de software ofrecen una lista de beneficios para la satisfacción y la privacidad del usuario final, como corrección de errores, mayor rendimiento, seguridad mejorada y mejor compatibilidad de aplicaciones.

Las actualizaciones de software también mantienen tu celular a salvo de programas malignos y piratas informáticos. Cuando un celular funciona con software antiguo, las contraseñas, la información bancaria, las fotos y la información de contacto son más vulnerables a los piratas informáticos. Entonces, actualizá tu celular. Puede que sea más importante de lo que pensaba.

Cuidá la batería de tu celular

Quizás la razón más común por la que los usuarios de teléfonos móviles inteligentes justifican la compra de un celular nuevo es que la capacidad de la batería de su equipo actual disminuyó significativamente. Y aunque la mayoría de los teléfonos móviles inteligentes modernos utilizan baterías recargables de iones de litio, estas no están destinadas a durar para siempre.

Pero el hecho de que la salud de la batería de tu celular esté disminuyendo no significa que debas deshacerte de él. Hay muchos factores que pueden contribuir a que la duración de la batería de tu celular disminuya.

Estos van desde el tamaño y la cantidad de aplicaciones descargadas en tu celular hasta la cantidad de imágenes almacenadas en tu teléfono móvil o el brillo de su pantalla. Los usuarios pueden preservar la duración de la batería de su celular de muchas maneras.

Muchos de nosotros probablemente cargamos el celular al 100% durante la noche dejándolo enchufado mientras dormimos, pero hay formas más inteligentes de hacerlo. Las baterías de los teléfonos móviles inteligentes comienzan a disminuir después de una cierta cantidad de cargas, por lo que tiene sentido limitar eso siempre que sea posible, teniendo en cuenta cómo se usa la energía.

Día a día, podés evitar que la batería se agote bajando el brillo y desactivando los servicios de ubicación y la conectividad Bluetooth cuando no los estés usando, ya que estas funciones se ejecutan constantemente en segundo plano y consumen energía de la batería. Las notificaciones que iluminan tu pantalla (el mayor consumo de batería) también pueden agotar rápidamente tu energía. 

Pero una vez que la batería de tu celular haya alcanzado el punto sin retorno (generalmente alrededor de dos o tres años, según la mayoría de los fabricantes), podés considerar reemplazar la batería antes de cancelar tu teléfono móvil inteligente actual. Podés llevar tu teléfono móvil inteligente a un taller de reparación local, devolverlo al fabricante para que lo reparen o, si sos lo suficientemente valiente, podés reemplazarlo vos mismo.

Utilizá el almacenamiento con prudencia

Las aplicaciones, las fotos, los archivos descargados y muchos más archivos descargables acumulados terminan en tu celular después de haberlo tenido por un tiempo. Y muy pronto, tu teléfono móvil te notificará que se está quedando sin espacio.

¿Entonces que podés hacer? Podés actualizar a un celular más nuevo con más almacenamiento interno, pero existen otras soluciones que podés probar antes de comprar un teléfono móvil inteligente nuevo.

Si tenés un iPhone, considerá actualizar a un plan iCloud+ . El plan más barato cuesta 99 centavos de dólar al mes por 50 GB. Ese es el mejor plan si sos la única persona que lo usa y necesitás espacio adicional para fotos, videos, archivos, aplicaciones y copias de seguridad del dispositivo.

Si usás Android, entonces tu cuenta de Google tiene 15 GB de almacenamiento en los servidores de acceso remoto (computación en la nube, en la jerga informática) de esa empresa californiana, o podés actualizar a Google One, que lo aumenta a 100 GB.

Y para conservar aún más espacio, considerá eliminar periódicamente aplicaciones, fotos, videos y archivos descargados en tu teléfono móvil inteligente que ya no uses, o simplemente movélos a un dispositivo diferente.

Protegé el hardware de tu dispositivo

Aunque esta es la forma más obvia de proteger tu celular, mucha gente lo olvida. Pero una funda de celular resistente y un protector de pantalla pueden ser de gran ayuda. La mayoría de los teléfonos móviles inteligentes están fabricados con vidrio en la pantalla frontal y la cubierta trasera.

El vidrio es el material elegido por los fabricantes de teléfonos móviles inteligentes, ya que es más compatible con la carga inalámbrica que el aluminio. Pero después de algunas caídas irregulares en las que tu celular sale ileso, solo hace falta una caída extraña para que la pantalla se rompa por completo.

Y reemplazar el cristal de tu celular puede costar miles de pesos, así que considera una funda resistente y un protector de pantalla. La mayoría de la gente elige entre protectores de pantalla de plástico y de cristal.

Los protectores de plástico son duraderos, reutilizables y duraderos, pero pueden nublar la pantalla con rayones y huellas dactilares fáciles de detectar. El vidrio templado es más resistente que el vidrio normal y puede absorber golpes en la pantalla frontal.

Sin embargo, estos protectores deben ser sustituidos cuando se rompen, ya que pierden su fuerza. Las fundas para celulares ayudan a proteger la parte posterior de tu teléfono móvil y su cámara trasera contra daños. 

Algunos estuches son resistentes al agua, por lo que podés estar tranquilo al usar tu celular junto a la piscina o al inodoro. Las fundas para celulares también te permiten agregar personalidad a tu teléfono móvil, ya que podés cambiarlas tantas veces como quieras.

Pero aseguráte de quitar la funda del celular de vez en cuando para limpiarlo. Las fundas para celulares están diseñadas para proteger tu teléfono móvil, pero son conocidas por atrapar la suciedad y el polvo. Y en cuanto al polvo y la suciedad, pueden obstruir tu teléfono móvil inteligente hasta el punto de que no podés escuchar las llamadas.

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Evitá las temperaturas extremas

Los teléfonos móviles inteligentes no están diseñados para funcionar en condiciones extremas y la mayoría funciona de manera óptima entre 0 a 35 grados Celsius. Si alguna vez usaste tu celular en la playa, en una actividad al aire libre o lo dejaste al sol mientras conducís, es posible que hayas notado una notificación de que tu teléfono móvil se estaba sobrecalentando.

Cuando un teléfono móvil inteligente se sobrecalienta, la batería puede dañarse. La batería puede agotarse, el celular puede forzarse a apagarse y, si hace demasiado calor, es posible que nunca vuelva a encenderse después de apagarse. Los mismos riesgos son evidentes en climas gélidos.

Si debés exponer tu teléfono móvil inteligente al calor, desactivá los servicios de ubicación y Bluetooth, bajá el brillo de la pantalla y desactivá todas las notificaciones automáticas. Si notás que tu celular se calienta mientras conducís o lo cargás, sacálo de su estuche. Las fundas del celular pueden atrapar el calor y acelerar el sobrecalentamiento del teléfono móvil.